La Cremà es el acto más importante de las fiestas de las Fogueres de Sant Joan. Se celebra la noche del 24 de junio, en la que se queman todas las fogueres que se han plantado en las calles de la ciudad de Alicante.
La noche de San Juan, la del 23 al 24 de junio, proviene de una celebración pagana, cuyo origen reside en la llegada del solsticio de verano (momento en el que el Sol alcanza su posición más alta en el cielo con respecto a la Tierra). El fuego purifica y quema lo viejo y malo ocurrido durante el año, con el fin de dejar espacio a nuevas oportunidades y deseos. En cada lugar se celebra de forma diferente, siendo el más común el acto de fabricar y quemar muñecos o figuras hechos a base de paja, trapos o papel, que representan lo malo del año pasado.
Sin embargo, durante las Fogueres de Sant Joan, la Cremà se realiza en la medianoche del 24 al 25 de junio.
La Cremà es un acto simbólico que representa el fin de las fiestas y el comienzo del verano. La quema de las hogueras se realiza de forma controlada y segura, para evitar accidentes y daños en los edificios y en el entorno urbano.
Es un espectáculo pirotécnico que atrae a miles de personas a la ciudad de Alicante, que se reúnen en las calles y plazas para disfrutar del fuego y de la fiesta y que se celebra como parte de la fiesta de las Fogueres de Sant Joan desde 1928.
Días previos a la Cremà tiene lugar la Plantà, momento en el que se instalan las hogueras y monumentos en las calles de la ciudad. Desde ese momento, los monumentos o fogueres son visitados por miles de personas, que disfrutan de la belleza y originalidad de éstos, al igual que un jurado valora y premia a las mejores fogueres.
A las 24.00 horas del 24 de junio, tiene lugar la Monumental Palmera, consistente en el lanzamiento de una salva de fuegos artificiales desde el Castillo de Santa Bárbara, de corta duración, pero de gran volumen e intensidad, que ilumina la ciudad de Alicante y anuncia el inicio de la Cremà.
Este lanzamiento es preparado y realizado por la empresa pirotécnica designada cada año para llevarlo a cabo, y suele durar entre 15 y 20 segundos, desde el lanzamiento hasta que se apaga el último centelleo, pudiendo llegar a alcanzar los 300 metros el radio de expansión de los destellos.
Tanto antes del disparo como después, se realizan disparos de aviso para que la gente se prepare y sepa que la Palmera está a punto de comenzar o ha finalizado.
A la Cremà de una foguera puede asistir todo el mundo, ya que es un acto público para el disfrute de todos. En todo momento hay que cumplir con las normas de seguridad y respetar las indicaciones de los servicios de emergencia y de la Policía Local, colocándose detrás de las vallas de seguridad.
Es habitual que los cargos y demás miembros de la Comisión de la foguera, así como de las Barracas del distrito y otros invitados especiales, se reúnan en un lugar más cercano a la hoguera para disfrutar del espectáculo y despedirse de la fiesta.
Las Fogueras ganadoras de categoría Especial reciben además la visita de las Belleas del Foc y sus Damas de Honor, así como de las autoridades locales y de la Federació de Fogueres.
Inmediatamente tras la palmera tiene lugar el inicio de la Cremà de las Fogueres. La Foguera Oficial, plantada en la Plaza del Ayuntamiento, es la primera en arder, en presencia de las autoridades locales y máximos representantes de las Fiestas, como las Belleas del Foc y sus Damas de Honor.
Debido a cuestiones de logística y seguridad, la Cremà de las Fogueres se realiza de forma escalonada, de manera que se realizan varios turnos, en los que Cuerpo de Bomberos, Policía Local y demás servicios se encargan de controlar y supervisar la quema de las fogueres.
La foguera ganadora en categoría Especial se quema en el segundo turno dado que también requiere de la presencia de las autoridades y cargos festeros de la Federació de Fogueres, que llegan de la Cremà de la Foguera Oficial.
En todas las Comisiones, la primera en arder siempre es la Foguera infantil y después la Foguera adulta.
La Cremà se inicia mediante una traca que rodea la foguera de forma estratégica instalada pocas horas antes, y que al explotar prende el combustible que los encargados de la Comisión, supervisados por los Bomberos, han colocado en la base e interior del monumento justo antes del encendido.
Dicha traca es prendida por el presidente y la Belleza de la Comisión. El Presidente infantil y la Belleza infantil son los encargados de prender la traca de su foguera. Otros cargos como Cremaor/a d'Honor también pueden participar en el encendido.
Durante la Cremà, las bandas de música suelen entonar el pasodoble “Les Fogueres de Sant Chuan”, en un momento muy emotivo y especial para los festeros y asistentes a la fiesta.
Ya avanzado el fuego, la caída del cuerpo central de la foguera es otro de los instantes que más expectación genera, ya que es el momento en el que la hoguera se desploma y se convierte en cenizas, cerrando una etapa y dando paso a un nuevo ciclo de fiestas y celebraciones.
Los más jóvenes de la Comisión y otros asistentes a la Cremà, aprovechan la ocasión para incitar a los Bomberos a que les mojen con las mangueras, en un acto que se conoce como la Banyà. Gritos como “¡Agua, agua!” y cualquier otro tipo de reclamación para ser mojados, son habituales en este momento, puesto que el calor del fuego y la temperatura propia de la noche de San Juan, convierten este acto en una forma de refrescarse y disfrutar de la fiesta.
Antes de la Cremà, es tradición que los miembros de las Comisiones escriban en un papel o sobre la propia foguera sus deseos y propósitos para el año siguiente.
Cada Comisión tiene una forma de celebrar el momento de la Cremá, por ejemplo algunas suelen bailar y cantar alrededor de la foguera formando un corro, en un momento muy emotivo y especial antes de ser quemada.
Hoy día el material más utilizado en la construcción de las hogueras es el corcho blanco (poliestireno). Esto es debido a su facilidad de manipulación y bajo coste. Sin embargo como parte negativa, este material arde con demasiada rapidez y desprende un humo denso y negro, frente a materiales como el cartón, papel o madera, que crean una llama mucho más viva y duradera y que eran ampliamente utilizados en las hogueras del siglo XX.
Anteriormente, las fogueras más voluminosas tenían una puerta disimulada en la parte baja de la base para meter el combustible y demás elementos pirotécnicos en su interior. Hoy día esa práctica ya no se realiza, y la última puerta la tuvo la Hoguera Oficial de 1996, denominada Metamorfosis.
Junto con la Foguera también suelen arder las portaladas de las Barracas pertenecientes al distrito en cuestión, además de otros elementos no reutilizables, como portaladas de racós, ninots de carrer, elementos decorativos o estructurales de madera, etc.